La Bodega
EL ALMA DEL MEDITERRÁNEO EN CADA SORBO
La Bodega
En 1988 Vicente Francés Mora adquiere la bodega. La finca se llama El Peller, donde se lleva elaborando vino en las bodegas desde hace más de 250 años en las bodegas subterráneas, con tinajas de barro, siguiendo la tradición íbero-romana de nuestra zona.
Nuestro proyecto, cuya gestión de la finca cuenta con la tradición de diferentes generaciones de la familia Pastor. Esta experiencia acumulada es la herencia de un legado histórico y un referente de las buenas prácticas agrarias del pasado.
Es en 2015, cuando se emprende el camino de recuperar la bodega. Iniciamos así la transformación del viñedo hacia la agricultura ecológica, con el fin de incrementar el potencial cualitativo y embotellar nuestros propios vinos.
Es en 2015, cuando se emprende el camino de recuperar la bodega. Iniciamos así la transformación del viñedo hacia la agricultura ecológica, con el fin de incrementar el potencial cualitativo y embotellar nuestros propios vinos.
EL ALMA DEL MEDITERRÁNEO EN CADA SORBO
Vinya Alforí es la suma de la diversidad, respeto y vocación. Un equilibrio que expresamos con vinos de carácter mediterráneo, con la identidad de las viñas y de nuestros paisajes..
Hoy nuestra bodega es una muestra de respeto en un entorno único de alto valor paisajístico. Contamos con 45 hectáreas donde la preservación de la biodiversidad y la regeneración de nuestros suelos son la base de nuestra viticultura respetuosa y sostenible.
250 AÑOS DE HISTORIA, UN FUTURO SOSTENIBLE EN CADA COPA
El Viñedo
Situados en el Valle dels Alforins, nuestro paisaje singular, mediterráneo, con pinares y encinas que rodean nuestras parcelas, y protegen nuestra esencia vitívinicola, el viñedo de la Finca El Peller.
Las parcelas fragmentadas se extienden sobre nuestros suelos de textura franco-arenosa, con gravas y de poca profundidad.
Desde nuestra parcela de Monastrell Vell, con más de 80 años de antigüedad hasta las más jóvenes recientemente plantadas, buscamos el equilibrio, obteniendo paisajes vitivinícolas integrados en este mosaico. Escogiendo las ubicaciones más adecuadas para cada variedad y cambiando hacia una mayor presencia de cepas autóctonas con el fin de obtener una limitada producción de calidad sublime.
Desde nuestra parcela de Monastrell Vell, con más de 80 años de antigüedad hasta las más jóvenes recientemente plantadas, buscamos el equilibrio, obteniendo paisajes vitivinícolas integrados en este mosaico. Escogiendo las ubicaciones más adecuadas para cada variedad y cambiando hacia una mayor presencia de cepas autóctonas con el fin de obtener una limitada producción de calidad sublime.